miércoles, 1 de mayo de 2013

The VOID ~ Capítulo 1-5

Un día ... más
(1-5)

Este edificio era totalmente EXTRAÑO, el exterior era de unos deprimentes colores grises, azules y negros pero el interior era blanco, además de parecer como un laboratorio tratado de hacerlo casa, algo que al parecer no funcionó muy bien, los muebles eran extrañamente modernos, todas las puertas eran corredizas y tenía una cierta ambientación oriental, Emma nunca se había podido acostumbrar a aquella atmosfera helada e intimidante que este extraño lugar desprendía.

Luego de pasar a la par de varios cuartos y atravesar pasillos, entraron a una enorme estancia. Era redonda y blanca con paredes altas y lisas, donde resaltaba lo limpio que se encontraba el lugar y el brillo que emitía el enorme candelabro que se alzaba sobre sus cabezas que se encontraba incrustado en el techo de la estancia, el piso era liso pero se encontraba dividido en pequeños cuadros.
Emma que ya sabía su papel en aquel lugar, divisó una pequeña puerta a su izquierda.

--Emma, ya sabes lo que debes hacer— y con una sonrisa curvó sus labios de manera extraña

Emma se limitó a asentir con la cabeza y con un suspiro apenas audible por ella se dirigió a la puerta. Dentro se encontraba un pequeño cuarto donde se encontraban dos cómodos sillones que habían sido orientados hacia una ventana que sólo podía ser vista desde ahí. Procedió a sentarse en uno de los sillones y esperó instrucciones. Luego de dos largos minutos escucho la voz de ELLA en su cabeza.

--Cuando quieras, Emma –

Era hora. Emma cerró sus ojos, encerrándose en su mente y suprimiendo todos los sonidos exteriores, sólo se encontraba ella, se relajó y recreó la escena que había creado con anterioridad en su mente, una vez comprobado todos los detalles, comenzó a abrir los ojos lentamente y pudo sentirlo; su nivel de relajación estaba subiendo, mientras abría sus ojos estos comenzaron a destellar, ya no eran ni ojos color cielo, ni de hielos eternos, estos eran ojos de estrellas azuladas; su pelo comenzó a ondear suavemente alrededor de ella y cuando estuvo en su nivel máximo de relajación, hizo que sus ojos de estrellas azuladas proyectaran aquella impresionante imagen creada desde su cabeza; contuvo la respiración un momento.

Poco a Poco la estancia se fue transformando en una hermosa pradera a media mañana, donde sobre una colina se encontraba un árbol enorme que proyectaba una sombra igual de grande. El paisaje tenía una atmósfera tranquilizante y pacífica, donde la luz del sol calentaba que pero no quemaba, donde la brisa que ahí soplaba era fresca y suave.
ELLA se encontraba sentada se encontraba sentada al pie del árbol, o por lo menos, eso era lo que pensaba Emma ya que sentía una presencia por aquella creación suya, y ahora lo que faltaba era el último detalle; el más importante, hacerlo a EL.

Ya tenía práctica por las sesiones anteriores, entonces se le hizo fácil el crearlo, pero para hacerlo tuvo que de nuevo cerrar sus ojos y dividir su mente en dos: una parte para mantener el paisaje y la otra para su nueva creación. Primero empezó por su cabeza, su cabello era de un rojo intenso, corto, un poco ondulado que caía sobre su frente, un poco monótono para Emma, por lo que esta vez quiso poner a prueba sus poderes y hacerle un peinado, comenzó a moldear el cabello haciendo que se recogiera hacia arriba en una forma como de copete que ligeramente se deslizaba hacia un lado, pero que aun así caían algunos mechones en la frente, pasó a los ojos, estos eran de un verde intenso con unos rayos pequeños de dorado que recorrían el iris, además de tener unos ligeros rasgos orientales, luego creó la nariz que era de un recto perfecto, pero no puntiaguda. Las orejas eran redondeadas, pero un poco alargadas, su mandíbula era curveada mostrando su masculinidad a la perfección, su cutis era perfecto, limpio, liso y su tono de piel era bastante claro pero no tanto como en una mujer. Después seguía su cuerpo: el cuello era esbelto igual a la postura del cuerpo, sus brazos, piernas, y torso habían sido bien trabajados mostrando un poco de musculatura, pero no tanta. EL era totalmente atractivo, pero lo que más atraía de EL, era la hermosa y seductora sonrisa que este dibujaba en su rostro y que mostraba unos dientes de extrema blancura. Y ahora sólo faltaba algo, la voz, aquella voz era una voz que podía derretir a cualquier mujer, era profunda y clara como si estuviera entrenada para ello, y para probarla produjo con su pensamiento que dijera su nombre.

--Emma – dijo con una sonrisa en su rostro. Esto produjo un cierto desliz en el nivel de concentración en Emma, ya que la había hecho sonrojarse.

>>C-creo que está bien así<< pensó un poco afectada por lo anterior

Una vez formado el muchacho, solo faltaba moverlo, Emma, con su poder de pensamiento, ordenó al recién creado muchacho que moviera sus piernas, poco a poco las piernas del muchacho comenzaron a moverse, primeramente robóticamente, pero luego logró que caminara naturalmente, cómo cualquier persona.

Pronto comenzó a dirigirlo hacia donde se encontraba ELLA, pero esta vez Emma iba a controlarlo por completo sin que ELLA interfiriera, porque siempre que llegaba el momento en que comenzaba la sesión, ELLA tomaba por la fuerza el control del cuerpo del muchacho, cortando toda señal con el cerebro de Emma, haciendo que solo su Sill fluyera para mantenerlo estable y formado.

>> Esta vez, veré que es lo que tanto hace cuando me roba el “control” de mi creación, dejaré que tome el control de la creación y luego ocultare mi presencia en el Sill que estaré dándole a la creación y veré a través de los ojos de la creación<<

Con este plan en mente procedió a apurar al muchacho donde ELLA se encontraba. Ahora se encontraba frente a frente con Marissa, Emma sintió el arrebató y rápidamente ocultó su presencia como había planeado; ¡fue un éxito! Marissa no se había dado cuenta de la presencia de Emma en absoluto.

>>Ahora veamos qué es lo que haces con él<<

Además de escuchar y ver lo que Marissa hacía con su creación, debía de formar de forma adecuada el césped y moverlo de acuerdo con la dirección del viento y la copa del árbol, además de crear los sonidos en su cabeza para que pareciera más realista, todo era simplemente muy cansado, pero no tan casado como para dejar de hacer su plan original.

Después de 30 agotadores minutos, ELLA le lanzo la onda cerebral de siempre, o sea, “la señal” y así terminó la sesión de aquel día. Emma poco a poco comenzó a borrar el hermoso paraje que había creado con tan esfuerzo no tuvo que borrar al muchacho ya que lo había hecho Marissa.

Emma exhausta comenzó a desconcentrarse poco a poco, su cabello ondeante cesó y cayó a su estado normal, al abrir los ojos estos se volvieron opacos como cuando empañas un vidrio, pero luego de unos segundos consiguieron un poco de brillo gracias a las respiraciones que hizo luego, después de todo esto, Emma se hundió en sillón haciendo un profundo y largo suspiro.

ELLA entró en la pequeña habitación tirando la puerta algo que sobresaltó de manera significativa a Emma. Marissa se dirigió hacia Emma con una encantadora sonrisa en su cara.

--¡Esta vez te has lucido! Lo has recreado de una manera casi perfecta –dijo casi gritando de emoción

>>Siempre dice “casi”, ¿qué es lo que hago mal, es que no es perfecto?<<

--Has perdido mucho Sill – la cara de Marissa cambio radicalmente de una cara sonriente, a una de preocupación en una fracción de segundo – debes descansar, puedes quedarte hoy aquí, si deseas – y se sentó en el sillón que yacía a la par del de Emma.
Emma estaba agotada pero todavía podía caminar, por lo menos era lo que calculaba ella, luego de pensarlo un poco pudo responder.
--Muchas gracias, pero prefiero ir a mi apartamento--. Marissa la miró y torció el gesto para responder con amabilidad forzada.
--Entonces por lo menos déjame darte transporte hasta allá— .Sabiendo que no podía negarse una segunda vez, y además del gesto que le hacía significaba que no podía decir que no resolvió en aceptar.
--Gracias, estaría muy complacida-- .Marissa sonrió pícaramente
--Pues que así sea, no puedo acompañarte a la puerta – y levantándose del sillón se dirigió a la puerta diciendo – así que tengas un buen viaje – y salió de la habitación.

Emma se puso en pie con gran dificultad, pero como supuso podía caminar, entonces seguidamente salió de la habitación donde se encontró con la gran estancia, y luego salió de ella. Luego de pasar el laberinto de cuartos y pasadillos, por fin había llegado a las puertas principales, que se abrieron con el simple hecho de caminar hacia ellas, ya afuera cruzó el hermoso jardín con sus extrañas fuentes, y en la calle, al salir totalmente del castillo, encontró el coche que la llevaría y dejaría en su amado apartamento.


Fin del Capítulo 1

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